Bichito de luz, la plaza mayor y los vientos del sur se pusieron de acuerdo en este encuentro, el atardecer fue testigo del cruce entre un tinto negro y una cerveza helada, se cruzaron las miradas se mezclaron los caminos "y hubo tanto ruido que al final llego el final" en medio de la salsa y las risas el instinto libero un magnetismo salvaje "noches de arreboles que incitan y cual flama encienden corazones, aún revolotean los vapores emanados por sus humanas pasiones.
Una flor amarilla, un reloj amarillo, una casa amarilla, un cabello amarillo y un sol que juntó con su sonrisa deslumbraba a su paso mis noches de insomnio, fueron testigos de un nuevo comienzo, y un final sin final cargado de rutas por recorrer y mundos por descubrir. Amar el mundo, vivir el presente aquí y ahora, el instante perpetuo, asistir al llamado del universo y escucharlo atentamente, es el viento que susurra su voz.
..Cristales de amor amarillo.
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